El pasado 24 de septiembre, el BOE publicaba una lista con 20.904 empresas a las que, sólo en el año 2016, la subdirección General de Políticas Activas de Empleo notificaba la existencia de diferencias en las bonificaciones practicadas en los boletines de cotización del citado año.
Estamos hablando de empresas que, en su momento, recibieron por vía telemática un requerimiento y que han tenido la oportunidad de solucionar las discrepancias presentando alegaciones. Si tenemos en cuenta que entre estas 20.904 empresas no están incluidas aquellas que han decidido no alegar y devolver directamente el dinero solicitado, posiblemente estemos hablando de más de 60.000 empresas que no realizaron correctamente sus bonificaciones en 2016.
¿Cómo es posible que un sistema de bonificaciones tan consolidado exista un número tan enorme de empresas que realicen mal sus bonificaciones? ¿Cuáles son los motivos más frecuentes para que se produzcan estas diferencias?
La casuística es variada pero, en nuestra opinión los motivos principales son los siguientes:
La empresa no tiene actualizados sus datos de contacto.
El pasado 18 de Marzo de 2019 FUNDAE publicaba en su web que el SEPE utilizaría únicamente la vía telemática para comunicarse con las empresas beneficiarias del sistema. Si el correo electrónico de contacto que aparece en la aplicación no está actualizado las empresas no van a recibir las notificaciones y, en consecuencia, van a encontrar su cif publicado en el BOE.
Se han producido inspecciones que han traído como consecuencia la anulación de grupos o participantes.
Si se han producido inspecciones es posible que, como resultado de las mismas, grupos enteros o participantes sean anulados. Si las empresas se han bonificado estos grupos van a tener que devolver las cantidades correspondientes a las irregularidades detectadas por la inspección.
Diferencias entre las bonificaciones recogidas en FUNDAE y las aplicadas en los boletines de cotización.
Algunas empresas permiten a las entidades que les imparten formación que se encarguen también de la bonificación de las mismas. En la práctica esto supone que cada empresa impartidora tiene acceso al crédito de su cliente y le comunica las cantidades a bonificar solo por los cursos que ha impartido, sin saber si su cliente está gastando dinero con otros proveedores. De esta forma, si una empresa está realizando formación con diferentes proveedores, va a recibir diferentes cantidades a bonificar de cada uno de ellos, por lo que el riesgo de cometer errores, tanto en la cuantías como en el mes de aplicación de la bonificación se multiplica.
Incumplimiento del porcentaje de cofinanciación.
El incumplimiento del porcentaje de cofinanciación trae como consecuencia la devolución proporcional de la bonificación practicada. Este porcentaje se calcula sobre el total de la formación realizada en el año, no curso a curso. Si varias empresas gestionan las bonificaciones ninguna de ellas puede ver qué están haciendo las demás y, en consecuencia, no pueden conocer el grado de cumplimiento del porcentaje de cofinanciación que se le exige a la empresa. En estas circunstancias no es extraño que, al finalizar el año, no se haya alcanzado el porcentaje exigido y, en consecuencia, haya que devolver dinero.
Falta de seguimiento a las bonificaciones practicadas.
La aplicación de FUNDAE permite revisar las cantidades bonificables de cada mes y la bonificación realmente practicada en el boletín de cotización. En ocasiones se producen diferencias por olvidos o por errores en la grabación de cantidades. Una simple comprobación de esa información permite identificar errores y corregirlos antes de la finalización del año natural.
En resumen, la mayoría de incidencias se pueden solventar implementado protocolos de gestión adecuados.
¿Cómo conseguimos en Alku Gestión de Formacion que nuestros clientes no tengan ninguno de estos problemas?
- Cada vez que se abre un nuevo año en la plataforma de FUNDAE revisamos con nuestros clientes los datos de contacto y nos aseguramos que la dirección de correo electrónico de contacto con FUNDAE corresponda a nuestro interlocutor en la empresa. Si durante el año natural se produce un cambio de interlocución nos ocupamos de la modificación de los datos de contacto en FUNDAE.
- Contestamos todos requerimientos del SEPE/FUNDAE por lo que sabemos qué grupos han sido inspeccionados y, en función de cada caso, proponemos al cliente la bonificación o no del curso.
- Cada vez que nuestros clientes van a aplicarse una bonificación les enviamos “informe empresa” obtenido de la propia aplicación de FUNDAE en la que pueden comprobar que la cifra grabada y la que van a bonificarse en los boletines de cotización son iguales.
- Cada vez que un cliente se aplica una bonificación revisamos el porcentaje de cofinanciación cumplido hasta la fecha proponiendo, si es necesario, acciones para su correcto cumplimento al finalizar el año.
- Revisamos en junio y diciembre, y siempre al consumirse el crédito, que las bonificaciones comunicadas por todos nuestros clientes en la plataforma de FUNDAE y las aplicadas en los boletines de cotización, coincidan. En caso de detectar diferencias, proponemos la solución para que, al finalizar el ejercicio, todas las cifras cuadren.
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